Nombre del indicador
Brecha de género en los ingresos de la población perceptora (en porcentaje)
Definición conceptual
La brecha de género da cuenta de las diferencias de ingresos entre mujeres y varones dentro de la población perceptora según la fuente de ingresos (laborales, no laborales o por jubilación o pensión). a. Ingresos laborales: son los ingresos provenientes del trabajo y comprenden las entradas derivadas de la intervención de los miembros del hogar en actividades económicas y estrictamente relacionadas con el empleo. Corresponde a la remuneración por la ocupación principal y las secundarias percibidas en el mes de referencia o bien por cobrar o acordada; se consideran todos los conceptos en los que se descompone el ingreso: en el caso de asalariados: sueldos y jornales, aguinaldo, asignaciones familiares, etc. Este ingreso es neto de todos los gastos realizados para poder obtenerlo y de los descuentos obligatorios por ley; por lo tanto, está disponible para el consumo de bienes y servicios, el ahorro o la inversión. Se excluye a los trabajadores sin pago. Los ingresos se presentan netos de aguinaldo. b. Ingresos no laborales: son los provenientes de (i) la propiedad de activos (renta neta una vez descontadas las comisiones o cualquier tipo de gastos de intermediación y cargas impositivas específicas que se apliquen a las mismas). Se incluyen: intereses, rentas, alquileres, utilidades, beneficios y dividendos obtenidos de acciones) y (ii) de transferencias (transacciones por las cuales una unidad institucional - en este caso el hogar- recibe dinero de otra unidad institucional -el Estado, otros hogares o instituciones sin fines de lucro- sin entregar algo a cambio). Se incluyen jubilaciones y pensiones contributivas y no contributivas, incluso las provenientes del extranjero; el seguro de desempleo; las prestaciones recibidas del empleador que no están previstas en la seguridad social; las indemnizaciones por despido; las trasferencias corrientes de instituciones sin fines de lucro o de otros hogares en forma de pagos de apoyo familiar (como cuota alimentaria); las becas de estudio, ya sea provenientes del Estado o de instituciones sin fines de lucro; y otras prestaciones de asistencia social del Estado. Se excluyen todas las transferencias recibidas en forma de servicios del Estado y de instituciones sin fines de lucro (transferencias sociales en especie) y de otros hogares. En particular, las jubilaciones y pensiones se refieren al monto una vez que se haya deducido el aporte a obras sociales y otras retenciones no voluntarias. Las mismas se registran netas, es decir, las cobradas una vez efectuados los descuentos de tipo obligatorio y voluntario incluyendo el valor neto de la jubilación básica, asignaciones familiares, sueldo anual complementario, retroactivos, y otros ingresos monetarios extraordinarios. Incluye también ayudas monetarias tanto para jubilados como pensionados de cualquier caja de previsión social o del PAMI (Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados) aportado para el pago de alquileres, ayuda para la compra de medicamentos y otros subsidios siempre que sean en dinero. No se incluyen el valor de los descuentos obtenidos para la compra de medicamentos, turismo o cualquier otro servicio. La definición tampoco contiene ningún subsidio o transferencia en especie que se perciba por ser jubilado o pensionado.
Definición operativa
Diferencia entre el ingreso de mujeres y varones en relación al ingreso de los varones, por cien. Se ha imputado el valor de ingresos a aquellos casos que no declaran el monto de los mismos.
Unidad de medida
Porcentaje
Universo
Población perceptora de ingresos residente en la CABA
Cobertura
2013/2023
Fuente
Dirección General de Estadística y Censos (Ministerio de Hacienda y Finanzas GCBA). Encuesta Anual de Hogares (EAH)
Uso, alcances, limitaciones
Por las restricciones impuestas por la crisis sanitaria COVID-19, la recolección de datos se vio suspendida en su modalidad presencial en cumplimiento del DNU Nº 297/2020 que dispuso el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio desde el 20 de marzo de 2020. Con el fin de garantizar la continuidad en la recolección de información se implementó un sistema de entrevistas telefónicas, reduciendo el tamaño muestral y como consecuencia de ello los dominios de estimación.